Durante los meses de enero y febrero hemos desarrollado en el CEIP Antonio García de Valencia tres sesiones dedicadas a recursos y materiales para matemáticas en la etapa de Educación Infantil. En ellas nos hemos familiarizado con diferentes recursos para trabajar algunos de los conceptos y procedimientos matemáticos presentes en el currículum relacionados con geometría, conjuntos, número y medida.
Hemos insistido en la necesidad de conocer las características propias del alumno en esta primera etapa, destacando el interés natural de los niños en el juego, el carácter realista y concreto de su forma de pensar o el hecho de que pasen de un fenómeno particular a otro, sin que busquen una relación lógica entre ellos. Conocer estas características nos ayudará a la hora de preparar acitividades para alumnos de Infantil.
Tampoco conviene perder de vista que, según establece el currículum, uno de los objetivos que se persiguen en la Educación Infantil es contribuir al desarrollo de las capacidades que permitan al alumno iniciarse en las habilidades lógico-matemáticas. Así, nuestra misión como maestros será ayudar al alumno a crear y madurar estructuras de razonamiento lógico-matemático válidas que le ayuden a comprender el mundo en el que se encuentran.
Por último, podemos destacar, como indica Baroody (1988), que el desarrollo matemático de los niños sigue, en muchos aspectos, un proceso paralelo al desarrollo histórico de las matemáticas. Así el conocimiento impreciso y concreto de los niños se va haciendo gradualmente más preciso y abstracto, tal como ha sucedido con el conocimiento de las matemáticas a través del tiempo. Es por ello que no debe preocuparnos no introducir las matemáticas de forma rigurosa, pues esto se comenzará a realizar en la etapa de Primaria y posteriores. No olvidemos tampoco el potencial de las matemáticas informales e intuitivas que pueden aparecer en situaciones en las que intervengan cualidades sensoriales, cantidades, posiciones, formas o atributos mesurables. En estas sitauciones los niños van a poder elaborar un amplio abanico de técnicas a partir de su matemática intuitiva en base a las necesidades prácticas y las experiencias concretas. Como ocurriera en el desarrollo histórico, estas situaciones desempeñarán un papel esencial en el desarrollo del conocimiento informal y este a su vez prepara el terreno para la matemática formal.
A continuación os presentamos algunos de los recursos vistos en estas sesiones, con los que hemos podido familiarizarnos y realizar actividades con contenidos matemáticos:
Los bloques lógicos, un material creado por William Hull a mediados del siglo XX, usado por Zoltan Dienes en Canadá y Australia para trabajar procesos lógicos en el aprendizaje de la Matemática. Está formado por 48 piezas en las que destacan 4 características: forma (círculo, cuadrado, triángulo y rectángulo), tamaño (grande y pequeño), color (rojo, azul y amarillo) y grosor (grueso y delgado). Así, cada pieza está definida por cuatro variables que la hace diferente de cualquier otra pieza del conjunto. Con este material se trabaja sobre las destrezas básicas del pensamiento matemático: observación, comparación y clasificación. Sirve además a trabajar y reforzar el pensamiento lógico. Hoy en día existen muchos materiales similares pero mucho más significativos para los alumnos de Infantil, como por ejemplo, la gente lógica o familias lógicas:
Las regletas Cuisenaire. Son un conjunto de regletas de madera o plástico de 10 tamaños y colores diferentes. 
Cada regleta tiene una longitud que va de 1 a 10cm y se hace corresponder con un número según dicha longitud. Con las regletas podemos trabajar las asociaciones longitud-color, establecer equivalencias, manipular las relaciones “ser mayor que”, “ser menor que”, “ser equivalente” y también son muy útiles para realizar seriaciones y ordenaciones.
En futuras entradas dedicaremos más espacio a describir materiales que nos puedan ser útiles en Educación Infantil así como describir posibles actividades o didácticas para trabajar con el material.
Como punto final, conviene reacalcar que como muchos autores afirman, no existe un criterio unánime acerca del uso, el tipo o incluso si debe o no usarse material. En este sentido, pueden encontrarse posturas radicalmente opuestas en torno al tema. Es por ello, que la práctica y la experimentación en nuestra aula serán un factor clave para medir la utilidad o no de dichos recursos.
Pascual D. Diago (@pascualdiago / web)
Referencias
Baroody, A (1988). El pensamiento matemático de los niños. Visor. Madrid
